Según Osborn, el mando estadounidense está convencido de que, en ese asunto, se necesita apostar por la seguridad cibernética.
El autor asegura que Moscú y Pekín poseen tecnologías capaces de hacer un daño irreparable al Ejército de EEUU.
"Los sensores rusos fueron capaces de detectar las signaturas electrónicas que emanan de las antenas de radio usadas por los soldados [estadounidenses] durante los combates (…)", destaca el autor.
El periodista subraya que ahora EEUU es capaz de reaccionar a tales "amenazas" solo tras varias horas, algo que no satisface a los dirigentes militares.
"Queremos defender las redes y tener posibilidades operativas de detectar nuevos ataques y remediarlos rápidamente. Hoy en día, esto podría llevar varias horas, si bien trabajamos para lograr que sean solo unos minutos", cita el autor al teniente coronel del Ejército de EEUU, Stephen Roberts.
Osborn concluye que EEUU ya ha comenzado a desarrollar algoritmos computarizados que podrían resistir las amenazas que proceden teóricamente de Rusia y China. Washington planea hacer las primeras pruebas en 2018 en el marco de las maniobras Cyber Quest.
Hay que destacar que EEUU viene acusando repetidamente a Rusia de hackear sus sistemas sin presentar pruebas.
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