"El Supremo no permitirá que el cambio de un nombre, apartar un nombre, altere los rumbos, porque las instituciones son más importantes que las personas, evidentemente", afirmó la presidenta del Tribunal, Carmen Lúcia, al emitir su voto.
El juez encargado de la Operación Lava Jato en el Supremo, Edson Fachin, replicó que no percibe "enemistad personal capital" del procurador general hacia el presidente, por lo que votó en contra de la petición de los abogados, igual que la mayoría de sus colegas.
De este modo, Janot tiene autorización para seguir encargado de los casos relacionados con Temer en lo que queda de su mandato, que finaliza el 17 de septiembre.
Se espera que en los días que faltan hasta que deje el cargo Janot presente una nueva denuncia contra Temer por obstrucción a la justicia.
A partir de ahora comienzan a deliberar si Janot puede usar como base para denunciar a Temer las pruebas derivadas de la delación premiada de los ejecutivos del grupo cárnico JBS.
El principal apoyo para denunciar a Temer sería una grabación en la que presuntamente el presidente autoriza el pago de sobornos para poner obstáculos a las investigaciones de la Lava Jato.
Los abogados de Temer piden que pruebas como esa queden invalidadas porque la Justicia ya invalidó el acuerdo de delación premiada que firmaron con la Justicia los directivos de JBS, al percibir que cometieron irregularidades al firmar el pacto.
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El fiscal general argumentó en su momento que el hecho de que el acuerdo quede anulado no invalida las pruebas que se desprenden de él, argumento que tendrá que ser apoyado por los jueces del Supremo para que Janot pueda seguir adelante.