"Rusia apoyó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte partiendo de los intereses de seguridad de nuestro país y de toda la región en general; somos coherentes en nuestra posición y consideramos que es necesario tomar todas las medidas posibles para mantener el régimen de no proliferación", dijo Matvienko.
Al mismo tiempo, agregó que la presión de sanciones tiene su límite que en el caso de Corea del Norte casi está alcanzado.
"La continuación de estas acciones sin duda conduce a un callejón sin salida y podría provocar consecuencias imprevisibles", subrayó la senadora.
La resolución congela la exportación de crudo a Corea del Norte al nivel de los 12 meses anteriores, limita la venta de derivados del petróleo a dos millones de barriles anuales, embarga la exportación de gas natural licuado y comprimido, veta la importación de textiles provenientes de Corea del Norte y prohíbe nuevas contrataciones de mano de obra norcoreana.
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El 3 de septiembre, Corea del Norte anunció la realización de una prueba con una bomba de hidrógeno que se podría colocar en misiles balísticos intercontinentales.
Fue el sexto ensayo atómico desde que Corea del Norte se proclamó potencia nuclear en el año 2005; los anteriores tuvieron lugar en 2006, 2009, 2013 y dos en 2016.
Desde principios de año, Pyongyang también realizó 13 pruebas de misiles balísticos, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EEUU.