De entre ellos, Südwestrunk se hizo eco de la protesta, entre cuyas exigencias está el cese, por parte del Gobierno alemán, del apoyo mostrado a la "política de apaciguamiento de EEUU".
Entre sus participantes se encuentra el periodista y presentador de televisión y de radio alemán Ken Jebsen. Denuncia la ausencia de los principales representantes de los medios de comunicación, como ZDF y ARD.
"La intolerancia es el peor enemigo de la paz. Precisamente la intolerancia que han creado los medios de comunicación y la asociación de televisión y radio alemana GEZ", protesta Jebsen.
Klaus Hartmann, representante de la sociedad de librepensadores de Alemania y uno de los asistentes al acto de protesta, cree que "los medios de comunicación alemanes no dejan lugar a dudas": es necesario ensalzar la posición estable de Alemania dentro de la OTAN como garante de la paz y de la democracia, opina. Hartmann coincide con Diether Dehm, miembro del partido de la izquierda alemana, Die Linke.
"Es demasiada la incomodidad que se siente al saber que aquí, en Ramstein, hay una enorme base de aviones no tripulados, a su manera un centro de espionaje, cuyas misteriosas actividades están de una forma u otra relacionadas incluso con el conflicto en Corea del Norte", arengó Dehm frente a Ramstein.
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El miembro de Die Linke se muestra escéptico de cara a las elecciones federales alemanas del próximo 24 de septiembre. No cree que una más que hipotética victoria de Martin Schulz pueda cambiar las cosas en Ramstein y que Alemania deje de albergar armas nucleares estadounidenses. "Los socialdemócratas ya una vez dieron su palabra [de que se opondrían] y no la cumplieron", protesta.