"Estamos realizando operaciones de salvataje (…) enviando equipos de rescate por aire y por superficie para evacuar a los ciudadanos", dijo Bossert.
Cuatro personas fallecieron en las Islas Vírgenes estadounidenses al paso del huracán Irma, que dejó el archipiélago sin electricidad y sin telecomunicaciones, obligando a realizar una evacuación urgente.
El Gobierno federal mantiene estrecho contacto con el gobernador de las Islas Vírgenes, Kenneth Mapp, para seguir la situación, según Bossert.
Mapp decretó un toque de queda de 36 horas y ordenó confiscar las armas en manos de civiles para prevenir incidentes de seguridad.
Irma dejó un reguero de destrucción y 21 muertos a su paso por las islas del Caribe oriental, especialmente en Anguila, las Islas Vírgenes británicas y estadounidenses y Turcas y Caicos.