De acuerdo con el último reporte, "lamentablemente más de 30 personas perdieron la vida y más de 200 resultaron heridas en el sismo", dijo el mandatario en una serie de mensajes difundidos por las redes sociales y reproducidos en un comunicado a la prensa extranjera acreditada.
"En nombre de los mexicanos, agradezco las muestras de solidaridad y apoyo que hemos recibido por parte de líderes y naciones amigas", escribió el jefe de Estado.
Los daños materiales aún están siendo cuantificados, pero se pudo constatar que hubo "1,85 millones de clientes afectados" por apagones de los servicios de la Comisión Federal de Electricidad, que sin embargo ha logrado "el 90% de avance en el restablecimiento (1,66 millones de clientes)".
El mandatario informó además que la "transportación masiva, incluyendo aeropuertos y puertos, funciona con normalidad; se hacen recorridos de evaluación en la red carretera".
Chiapas (sureste) y Oaxaca (sur) son los dos estados más afectados, debido a que el epicentro se localizó ante sus costas, frente al océano Pacífico.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, se solidarizó con el pueblo mexicano y ofreció "colaboración en lo que necesiten".
Por su parte, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, expresó también este 8 de septiembre su solidaridad a Peña Nieto.
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"Cuente con Ecuador", escribió Moreno.
Las evaluaciones siguen en marcha y ya aumenta a 33 el número de víctimas fatales, según la suma del balance de diferentes estados afectados y el Gobierno Federal.
El mandatario mexicano explicó que es la diferencia en la distancia y profundidad al epicentro es la razón por la cual la destrucción fue menor a los más de 20.000 muertos de los sismos de 1985, que derribaron unos 4.000 edificios en la Ciudad de México.
Pero la distancia total al altiplano central del país fue de 700 kilómetros a la Ciudad de México.
Mientras, el sismo de 1985 tuvo un epicentro más cercano a 400 kilómetro de distancia de la capital y más superficial, a 17 km de profundidad, con epicentro en las costas de Michoacán (este) en el Pacífico, lo que causó un movimiento combinado: oscilatorio y trepidante al final, que rompió las columnas de las estructuras que cayeron.