"Todo esfuerzo de paz sin un compromiso sincero de reconciliación será un fracaso", dijo el jefe máximo de la Iglesia Católica durante una misa campal ante más de 600.000 feligreses en la ciudad de Villavicencio (centro).
Ramírez Ramos fue asesinado en el marco del denominado "bogotazo", una revuelta popular que se llevó a cabo en la capital de Colombia pero que tuvo efectos en todo el país como consecuencia del magnicidio del jurista, escritor, político y candidato presidencial Jorge Eliércer Gaitán, lo que partió en dos la historia política de la nación.
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Estos dos colombianos son "expresión de un pueblo que quiere salir del pantano de la violencia y el rencor", dijo el Pontífice en su homilía.
También agregó que "la reconciliación no es una palabra abstracta", ya que "si eso fuera así, sólo traería esterilidad, más distancia".
"Reconciliarse es abrir una puerta a todas y a cada una de las personas que han vivido la dramática realidad del conflicto'" armado en Colombia, añadió.
En ese sentido señaló que "es necesario que algunos se animen a dar el primer paso en tal dirección", y aclaró que esto no significa desconocer o disimular las diferencias y los conflictos.
"Cuando las víctimas vencen la comprensible tentación de la venganza, se convierten en los protagonistas más creíbles de los procesos de construcción de la paz", subrayó.
Asimismo, el 4 de septiembre el Gobierno colombiano y el ELN acordaron un cese bilateral del fuego entre el 1 de octubre próximo y el 12 de enero de 2018 como muestra de búsqueda de la paz y como antesala a la visita de Francisco al país.
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Esta semana también se conoció que la banda criminal del Clan del Golfo, la más poderosa de Colombia, está dispuesta a someterse a la Justicia para participar en el desescalamiento de la violencia.