"Nuestra propuesta sobre el despliegue de las fuerzas de la ONU para la protección de la misión (de la OSCE) apunta a la prioridad principal (…), que es separar a las fuerzas y los medios en la línea de contacto para que los observadores de la OSCE protegidos por cascos azules de la ONU entren en las zonas de seguridad que se crearán tras la separación de fuerzas y medios de las partes", dijo Lavrov.
El 5 de septiembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, expresó su apoyo al envío de los cascos azules a Ucrania siempre y cuando su misión consista en garantizar la seguridad de los observadores de la OSCE y no se extienda más allá de la línea de separación entre las tropas del Gobierno ucraniano y las milicias.
Además, Poroshenko tiene la intención de presentar esta iniciativa en la Asamblea General de la ONU este septiembre.
La propia ONU comunicó que no realiza preparativos para el despliegue de una misión de paz en el este ucraniano ya que es necesario el consenso de todos los involucrados.