"Cuba comenzó una transición sin sorpresas, para terminar con el fin del mandato de Raúl Castro en febrero de 2018", considera el investigador del principal centro de estudio latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En ese procesom, que terminará el 24 de febrero del año próximo, "no hay ninguna novedad, es el mismo plan establecido desde muchos años atrás para el retiro de Raúl (que cumplió 86 años, el 3 de junio pasado), en vida de Fidel Castro (1926-2016), cuando aún estaba en el poder el líder fundador de la Revolución Cubana.
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El experto considera que todos los anuncios previos realizados por los líderes cubanos, "indican que la transición que ha comenzado será sin sobresaltos".
Castro recordó en aquella ocasión, que en el último Congreso del PCC, cuando tomó posesión de su primer mandato de cinco años, anticipó "el 24 de febrero del 2018 concluyo y me retiraré".
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El autor de diversas investigaciones sobre los procesos políticos latinoamericanos, indicó además que "Raúl se irá sin duda, en febrero próximo, aunque quede como jefe del Partido Comunista, por lo menos hasta el 2022".
La nueva relación con EEUU
En primer lugar, la reanudación de las relaciones diplomáticas, tras medio siglo de ruptura con EEUU, gracias a la política del expresidente Barack Obama (2009-2017) "vino a interferir positivamente en este proceso".
Por el contrario, el mandato iniciado en enero de este año por el nuevo presidente estadounidense Donald Trump marca un retroceso.
"Trump tal vez no conduzca a un nuevo rompimiento de relaciones, pero sí a mantener las restricciones, con una política exterior de la Casa Blanca que ya no es tan progresista como había sido el planteamiento de Obama", añadió el politólogo.
Aun así, el experto estima que el resurgimiento de una nueva hostilidad de Washington hacia la isla "puede interferir, pero no de manera determinante en el proceso de sucesión planeado".
"El Gobierno cubano está bien acostumbrado a las confrontaciones con EEUU, sobre todo el tipo agresivo de Trump", consideró Páez Montalbán.
"En ese proceso, el elegido será el actual vicepresidente primero, Miguel Díaz-Canel", que con sus 56 años pertenece a otra generación que no nacía cuando los revolucionarios tomaron el poder hace 58 años, en enero 1959, según los pronósticos políticos del estudioso.
En el frente interno, "algunos grupos disidentes tal vez intenten sacar cabeza, antes del relevo final; pero no hay una fuerte de oposición al enraizado régimen cubano", acotó el entrevistado.
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En materia económica, las penurias pueden continuar, porque los planes de la llamada "actualización del modelo económico", se ha visto frenada, sobre todo en la nueva Zona Económica de Desarrollo de Mariel.
"No se han visto grandes cambios que den idea de que estén funcionando las reformas de manera optima", pero el proyecto ideado por los hermanos Castro "puede esperar mejores tiempos, ahora complicados por la llegada de Trump", concluyó el experto.