"Enviamos a tres observadores" en respuesta a las invitaciones de Rusia y Bielorrusia, dijo en una rueda de prensa en Estonia transmitida por el servicio de prensa de la OTAN.
Stoltenberg llamó a Rusia a garantizar el pleno cumplimiento de la transparencia de los ejercicios, también en el marco del Documento de Viena de 2011 "Sobre medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad".
"La transparencia y la previsibilidad son aún más importantes cuando hay alto grado de tensión, para mitigar riesgos de incomprensión e incidentes", dijo al subrayar que la OTAN "mantiene la calma y la vigilancia".
Al mismo tiempo, el secretario general del bloque declaró que no ve amenazas directas para la Alianza de Rusia.
"No vemos ninguna amenaza directa para cualquier miembro de la OTAN", afirmó.
La OTAN aprobó en julio de 2016 un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa, al decidir emplazar cuatro batallones multinacionales, de más de 1.000 soldados cada uno, en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
Paralelamente, el bloque militar sigue desplegando armas antimisiles de EEUU en Europa.
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El Pentágono está construyendo otra instalación similar con radares y misiles interceptores en la localidad polaca de Redzikowo, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
Las maniobras estratégicas Zapad 2017 se desarrollarán del 14 al 20 de septiembre en Bielorrusia y en tres campos de pruebas de Rusia con participación de hasta 12.700 militares, unos 70 aviones y helicópteros y 680 unidades de otro material militar, según datos del Ministerio de Defensa de Rusia.
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