Jankowski opina que detrás de la política antirrusa de Polonia hay un elemento de juego entre Londres y Berlín o entre Washington y Bruselas.
"Los círculos de Bruselas y Berlín, es decir la Unión Europea y la dominante Alemania, no apoyan el endurecimiento de la política respecto a Rusia. Mientras tanto, Londres y Washington, junto con Varsovia, son halcones", explica.
"Para mí, al igual que para cualquiera que se interese un poco por el tema militar, es obvio que el Ejército necesita entrenamientos y ejercicios. No hace falta ser experto para entenderlo. Las maniobras sirven para entrenarse a actuar en distintas situaciones", aclara.
A finales de septiembre, en Polonia también se celebrarán las maniobras Dragon 2017 de la OTAN, con la participación de 17.000 efectivos de 12 Estados, 53 tanques, 192 vehículos blindados, 90 unidades de artillería y lanzacohetes múltiples y más de 30 helicópteros.
"Las élites políticas polacas quieren convertir a su país en una espina para Rusia pero carecen de potencial para hacerlo. En vez de aprovechar su posición geográfica para desarrollar las relaciones con Rusia, Polonia intenta hacerle el juego a EEUU para desarmar e incluso destruir a Rusia desde dentro", concluye.