"La economía crecerá entre 1,25-1,75 por ciento en el 2017 y aumentará hasta una cifra entre 2,5 y 3,5% en 2018", consigna el texto del Banco Central.
El informe consignó que las mayores tasas de crecimiento se concentrarán en el segundo semestre, y serán generadas por un escenario externo más favorable, el fin del ajuste a la inversión minera, la ausencia de desbalances macroeconómicos relevantes y una política monetaria más expansiva.
"Se supone que la política fiscal continuará su senda de consolidación, lo que en el corto plazo se expresará en un próximo presupuesto en línea con los compromisos del gobierno", señaló el texto.
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Hacia el 2018 se reafirmó lo que ya se había pronosticado antes, que el crecimiento del PIB será entre 2,5 y 3,5%.
La entidad informó también que la inflación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) descendió a 1,7% a julio, acumulando una baja mayor que la prevista en junio.
"La evolución de los precios más volátiles, en particular de las frutas y verduras frescas, ha sido determinante para que la inflación se ubique bajo lo esperado", aseguró el Banco Central.
El informe del Banco Central enumeró una serie de elementos externos que representan riesgos para estas proyecciones, como la respuesta de los mercados financieros a las estrategias de política monetaria de los bancos centrales del mundo desarrollado; las dudas en Estados Unidos sobre el manejo fiscal y su efecto en el crecimiento; el desempeño de la economía china y el precio del cobre, del cual Chile es el principal productor a nivel mundial.
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Este último mes varios indicadores económicos en Chile registraron un alza, como el aumento del 2,8% en el Indicador Mensual de la Actividad Económica (Imacec), algo que fue celebrado este miércoles por la presidenta chilena Michelle Bachelet.
