"El apoyo en la implementación de los objetivos de desarrollo sostenible no debe supeditarse al cumplimiento de ciertas exigencias políticas", señaló Putin en la reunión que mantuvieron los líderes del grupo BRICS con los mandatarios de las naciones invitadas al evento.
Putin advirtió que la politización de la ayuda a la ONU entorpece la solución de los problemas principales como la erradicación de la pobreza, la desproporción abismal entre las regiones y los Estados, y el alivio de la deuda de los países en vías de desarrollo.
En este contexto, destacó que Rusia trabaja intensamente para materializar la Agenda 2030 de la ONU, aprobada en 2015.
"Colaboramos con los organismos internacionales, la ONU, desarrollamos proyectos orientados a garantizar la seguridad alimentaria, la modernización industrial y de la infraestructura de transporte, y la solución de los problemas ecológicos", puntualizó.
En 2016, dijo, Rusia destinó para estos fines más de 1.000 millones de dólares y condonó deudas a los países africanos por más de 20.000 millones.
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El desarrollo, subrayó, está relacionado directamente con el cambio climático, un ámbito en el que Rusia cumple sus compromisos contraídos.
El grupo BRICS que reúne a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica celebra del 3 al 5 de septiembre su novena cumbre en la ciudad de Xiamen, sureste de China.