Conocida como la más sangrienta de todas las Guerras Napoleónicas, la lucha tuvo lugar el 7 de septiembre de 1812 cerca del homónimo pueblo ruso.
En la reconstrucción, llevada a cabo en el marco del Festival histórico-militar, participaron más de 1.500 actores. La lucha se desarrolló en el mismo campo de batalla en la que se enfrentaron hace dos siglos unos 250.000 militares rusos y franceses.