Harvey provocó la caída de millones de litros de lluvia sobre Texas y Louisiana durante seis días, con las consecuentes inundaciones en ciudades como Houston, donde muchos de sus pobladores se vieron obligados a buscar sitios más altos, atravesando las aguas.
Cuando todo comienza a volver a la normalidad, los científicos alertan sobre lo que pueden contener estas aguas contaminadas. Lane Voorhies, un geocientífico ambiental de la firma CRG Texas Environmental Services, expresó su preocupación."El potencial de contaminación está por todos lados", dijo.
Los más vulnerables son las personas con enfermedades subyacentes, las mujeres embarazadas, ancianos y niños pequeños que pasaron tiempo en el agua, así como aquellos que se hirieron mientras caminaban.
En distintas muestras tomadas en tres sitios diferentes de Houston, fueron detectados una "enorme" cantidad de bacterias coliformes y de E.coli.
"Si el total de coliformes y E. coli es alto, hay una mezcla definitiva de residuos en el agua", explicó Sevukan.
"La E. coli causa muchos problemas intestinales, muchos problemas de salud", dijo Subra. El resultado podría ser "infecciones, fiebre y esas cosas en tu cuerpo". No obstante, esas bacterias no constituyen normalmente un peligro para la vida.
Los pobladores están regresando a sus casas inundadas, y aunque las autoridades sanitarias insisten en extremar las medidas y tirar todo lo que haya estado en contacto con las aguas contaminadas, no pocos intentan salvar sus pertenencias, aun poniendo en riesgo su salud.