Antes, la participación de los latinoamericanos en tales operaciones apenas llegaba al 3%.
Según varios expertos entrevistados por el medio, la alta inflación y las restricciones impuestas a las operaciones monetarias en los países latinoamericanos así como la disminución de la confianza en monedas nacionales han condicionado el crecimiento del interés hacia las criptodivisas.
Si anteriormente los creadores de plataformas que utilizan el sistema de cadena de bloques ponían su mira en los mercados desarrollados como los de América del Norte, Europa y Asia, ahora todos ellos están reorientándose hacia el mercado latinoamericano.
El mayor aumento de la clientela se registra en Colombia. Los residentes de Venezuela, Argentina y Brasil también muestran su interés por las criptodivisas.
"La gente está buscando un tipo de puerto seguro para sus ahorros. En Venezuela la criptodivisa se convirtió en este puerto", explicó Vadim Merkulov, analista de la empresa de inversión Freedom Finance.
Según los expertos entrevistados por Gazeta.ru, durante la primera ola de la crisis, el bitcoin realmente ha ayudado a muchos venezolanos a salvar sus ahorros de la hiperinflación que en junio de este año alcanzó el 249%.
En cuanto a Brasil, Argentina y Colombia, los ciudadanos de estos países latinoamericanos compran bitcoins para aumentar sus ingresos y no para salvar sus ahorros.
Otro factor que contribuyó al aumento de la popularidad de las criptomonedas en América Latina está relacionado con el hecho de que las autoridades de cualquier país del mundo no pueden controlar el dinero digital. Esta peculiaridad de las criptodivisas permite a los residentes locales realizar transacciones internacionales.
Alexéi Kórenev, analista del grupo de empresas Finam, destacó que estas transacciones no siempre tienen un carácter delictivo.
Por ejemplo, con ayuda del dinero digital los ciudadanos latinoamericanos pueden fácilmente recibir las transferencias de los parientes que viven en países más prósperos.