"El Departamento de Estado puede confirmar que el Gobierno ruso cumplió la exigencia de liberar el consulado y dos edificios", dijo a esta agencia.
Indicó que las autoridades estadounidenses "les dieron tiempo suficiente" a los funcionarios rusos y sus familiares para abandonar sus hogares.
"El personal de la embajada rusa y funcionarios del Departamento de Estado dieron una vuelta por los tres edificios en San Francisco, Nueva York y Washington, en Distrito de Columbia", dijo.
Explicó que "estas inspecciones se realizaron para garantizar la seguridad y la protección de los edificios".
"Con estas acciones EEUU cumple plenamente con el convenio de Viena, la ley de Estados Unidos y los acuerdos bilaterales", destacó.
Afirmó que "las acusaciones del Gobierno ruso, en particular de que funcionarios norteamericanos amenazaron con forzar las puertas y que el FBI 'peinó' estos edificios, no son verdad".
Más tarde el Ministerio ruso de Exteriores comunicó que los servicios especiales estadounidenses planeaban registrar el consulado general en San Francisco y los apartamentos de los funcionarios de la misión diplomática rusa que vivían en este edificio y gozan de inmunidad.
La Cancillería rusa presentó una nota de protesta al ministro consejero de la embajada estadounidense en Moscú, Anthony Godfre, por los pasos de Washington respecto a las propiedades diplomáticas rusas que Moscú tacha de ilegales.