"Esta medida desequilibrada representa una clara violación a la libertad de prensa, decidimos denunciarlo ante el Consejo de Europea a través de una plataforma online de defensa del periodismo", dijo.
Más tarde el Servicio de Seguridad de Ucrania comunicó que Kurbátova fue detenida y luego deportada a Rusia, con una prohibición de entrada en el país por el plazo de tres años, supuestamente por "perjudicar los intereses nacionales de Ucrania".
La Cancillería rusa calificó el secuestro y la deportación de Kurbátova como "una provocación deliberada" y expresó la esperanza de que las organizaciones de derechos humanos internacionales y otras estructuras que defienden la libertad de prensa reaccionen ante el "desenfreno de las autoridades ucranianas".
El último de estos casos tuvo lugar el pasado 25 de agosto cuando el Servicio de Seguridad de Ucrania expulsó del país y prohibió la entrada por tres años a dos periodistas españoles, Antonio Pampliega y Manuel Ángel Sastre.
El acoso a los periodistas por parte de Kiev fue criticado por la OSCE, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) y la Unión de Periodistas de Ucrania.
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