Según la información difundida por la entidad nipona, la cifra supera el presupuesto del presente año en un 2,5%.
Además, la entidad solicitó 19.600 millones de yenes (cerca de 178 millones de dólares) para desarrollar nuevos radares para detectar los modernos aviones con tecnologías furtivas.
Con el fin de adquirir misiles antiaéreos más eficaces, entre ellos los SM-3 Block 2A y PAC-3 MSE, el Ministerio solicitó 67.700 millones de yenes (1.520 millones de dólares).
Japón también prevé el emplazamiento de la variante terrestre del sistema de defensa antimisil estadounidense Aegis, sin que se especifique la cifra concreta de gasto.
La entidad también solicitó 10.000 millones de yenes (cerca de 90,5 millones de dólares) para desarrollar investigaciones con el fin de crear medios de ataque de largo alcance; 7.700 millones de yenes (69,7 millones de dólares) para desarrollar nuevos misiles antibuque; 10.700 millones de yenes (96,8 millones de dólares) para la modernización del sistema operativo de control de los objetivos de defensa antiaérea.
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