"Gils Carbó comparece este jueves ante Ercolini", informaron a Sputnik fuentes judiciales.
El magistrado investiga la compra en 2013 de un edificio en la ciudad de Buenos Aires que costó 43,8 millones de pesos (unos 8,6 millones de dólares al cambio de la época).
La procuradora fue imputada por los delitos de fraude en perjuicio de la administración pública, cohecho y tráfico de influencias.
La acusación fiscal alega que la jefa de los fiscales supuestamente benefició al hermanastro de un empleado de la Procuraduría con una comisión equivalente a 590.500 dólares.
La defensa asegura que Gils Carbó "no cobró ni se benefició" por la operación.
Según adelantaron sus abogados, la fiscal general señalará al subdirector de la Procuraduría, Guillermo Bellingi, que fue suspendido de su cargo cuando el organismo descubrió una comisión indebida que cobró como intermediario Juan Carlos Thill, un productor de seguros.
El presidente Mauricio Macri acusó el mes pasado a Gils Carbó de no ser "imparcial", y el diputado oficialista Pablo Tonelli sugirió la posibilidad de destituirla a través de un decreto presidencial.
La fiscal, que asumió su cargo en agosto de 2012 durante la gestión de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), advirtió que emprendería acciones legales si el Gobierno proseguía en su intento de remoción.
La titular del Ministerio Público Fiscal solo puede ser cesada a través de un juicio político en el Congreso, según la Ley del Ministerio Público.