"Tenemos inscritos más de 2.500 establecimientos educacionales y contemplamos trabajar con un 1,1 millón de alumnos", señaló Rojas, quien aclaró que habrá "jardines infantiles, colegios básicos, colegios medios, de enseñanza técnico profesional y algunas instituciones de educación superior".
El ejercicio coordinado por la Onemi simulará que a las 11:00 hora local (14:00 GMT) se produce un terremoto de magnitud 7,9, con intensidades que variarán entre los 8 y los 10 grados Mercalli — que evalúan la intensidad del sismo por los daños causados en estructuras- en distintos puntos de la mencionada región.
Cada centro educativo deberá usar su propio mecanismo para alertar del evento, ya que algunos cuentan con campanas, otros con timbres, con sirenas, e incluso, puede ser un aviso a viva voz.
Posteriormente, la comunidad escolar debe ejecutar un plan de contabilización de alumnos y comprobarán el estado de las instalaciones para ver si se pueden seguir utilizando.
"Esto se enmarca dentro del programa Plan Chile Preparados, un plan de cobertura nacional de la Onemi que en los últimos cuatro años ha realizado una serie de simulacros de tsunamis, erupciones volcánicas, aluviones, y ahora, es el turno de la Región Metropolitana con la simulación de un terremoto mayor", añadió el especialista.
También indicó que ya han movilizado a más de ocho millones de personas con este plan de simulacros, enfocándose principalmente en los alumnos de colegios.
Rojas explicó que la razón para realizar este simulacro, considerado de los más importantes en la historia de la Región Metropolitana, es que existe la certeza de que ocurrirá un terremoto.
"Aunque no sabemos si va a suceder mañana o en quince años más, sí tenemos la certeza de que va a ocurrir, y tenemos que estar preparados", sostuvo.
Los últimos terremotos grandes en esa región ocurrieron el 2010 (magnitud 8,8) y en 2015 (8,4).
Chile, junto con Japón, está considerado el país con mayor cantidad de sismos del mundo.
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El terremoto más potente registrado en la historia de la humanidad se produjo en 1960 en Valdivia, al sur del país, con una magnitud de 9,5.