Rajoy aprovechó su intervención para reprochar a los grupos de la oposición que sus "prioridades" sean volver a hablar en el Congreso de corrupción.
"A la vista de los problemas y retos de España, no se entiende la necesidad de celebrar con carácter extraordinario un pleno sobre estos asuntos", opinó Rajoy.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, acusó a Mariano Rajoy de menospreciar el problema de la corrupción cuando a su juicio es un asunto "de primer orden" y le explicó los motivos por los que la oposición le ha llamado a comparecer hoy ante el Pleno, "porque usted no entiende por qué".
"Usted reconoce que los hechos se produjeron, usted no niega los hechos, niega conocerlos, por eso está aquí", le dijo a Rajoy.
Iglesias le formuló seis preguntas y criticó "que no le haya contestado a ninguna", evadiendo "sus responsabilidades".
Por su parte, el PSOE criticó que Rajoy "se envuelve" en el caso de Cataluña y el "desafío soberanista" para "tapar la corrupción en su partido".
Este pleno extraordinario fue apoyado por todos los grupos de la oposición y rechazado por el conservador Partido Popular de Rajoy y por los liberales de Ciudadanos.
Mariano Rajoy se convirtió el pasado 26 de julio en el primer presidente del Gobierno español interrogado en un juicio por corrupción.
Fue en el juicio sobre la primera época de la trama Gürtel, que investiga una red corrupta a gran escala construida alrededor del Partido Popular entre 1999 y 2005, años en los que Rajoy —además de ser ministro e incluso vicepresidente del Gobierno— ocupo cargos de máxima responsabilidad a nivel orgánico en la formación conservadora.
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Sin embargo, Rajoy negó ante el juez tener constancia de ninguna actividad corrupta ya que —según su relato—, pese a haber sido secretario general del partido e incluso haber dirigido campañas electorales, nunca manejó aspectos económicos.