Al presentar la versión completa del informe sobre las violaciones de derechos humanos en el país sudamericano, el Alto Comisionado denunció "una erosión de la vida democrática".
El informe hecho público este 30 de agosto abarca el período del 1 de abril al 31 de julio y denuncia " el uso generalizado y sistemático de fuerza excesiva" contra los manifestantes.
El documento, elaborado a partir de unas 135 entrevistas con víctimas y familiares, testigos, representantes de ONG, periodistas, abogados, médicos y miembros del Ministerio Público, deja constancia de 5.051 detenciones arbitrarias desde que Venezuela se sumió en una oleada de protestas antigubernamentales, 1.958 casos de lesiones relacionadas con las manifestaciones y 124 muertes, de las que al menos 46 son atribuibles a las fuerzas de seguridad y otras 27, a los llamados "colectivos", grupos paramilitares que apoyan al gobierno.
"Insto al gobierno de Venezuela a que aplique las recomendaciones de este informe y a que use sus conclusiones como guía para aportar verdad y justicia a las víctimas de violaciones y abusos de los derechos humanos. Una vez más pido al gobierno que renuncie a aplicar cualquier medida que pueda incrementar la tensión política en el país y exhorto a todas las partes a que entablen un diálogo sustancial con miras a poner fin a la crisis”, dijo Zeid.