La periodista observa que el Su-57 fue bautizado como 'fantasma' porque es casi invisible para los radares y, por lo tanto, no puede ser detectado.
En el artículo se destacan también otras ventajas del novedoso avión ruso, como su capacidad de tomar decisiones independientemente del piloto, de alcanzar una velocidad de alrededor de 2.500 km/h, así como su alta maniobrabilidad.
El último caza furtivo de Rusia se presentó en los Juegos Internacionales Army Games y actuó en el cielo para impresionar a los espectadores, señala la autora.
"Durante los juegos, más de 150 aviones despegaron para mostrar las habilidades de los pilotos rusos y el poder de sus aviones", concluye el artículo.