"La desconfianza hacia los gobiernos de EEUU y Japón ha aumentado" debido a los recientes accidentes de estas aeronaves de rotores basculantes en Okinawa y Australia, cita la agencia Kyodo un llamamiento adoptado por la asamblea local.
Además del llamamiento, los legisladores de Okinawa enviaron una protesta a los mandos de las tropas estadounidenses en esta prefectura y al Consulado General de EEUU.
Un MV-22 Osprey que participaba en el ejercicio Talisman Saber de Australia y EEUU cayó en el agua el 5 de agosto mientras intentaba descender en la cubierta del portaaviones USS Ronald Reagan cerca de la costa de Queensland del Norte.
En junio pasado, un avión similar realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto japonés de Amami.
La prefectura de Okinawa ocupa el 0,6% del territorio de Japón, pero acoge el 74% de las instalaciones militares de EEUU en el país y más de la mitad de sus efectivos: 25.800 uniformados y 19.000 familiares y otros civiles.
En el centro de la isla, en Ginowan, se ubica la base aérea de Futenma, que Tokio planea trasladar a la zona costera de Henoko, cerca de Nago, una zona menos poblada en la que implicaría menor peligro.