La compañía canceló un vuelo desde el aeropuerto londinense Gatwick a Belfast el 23 de junio, después de que rechazó las solicitudes de compensaciones llamando una huelga de control de tráfico aéreo la causa de la cancelación.
Sin embargo, algunos pasajeros comunicaron que habían escuchado que el personal técnico y el personal de la empresa hablaban de un motor que no funcionaba, informó el diario The Sunday Times.
De acuerdo con la legislación de la UE, si un vuelo es cancelado debido a problemas técnicos a bordo, la empresa responsable tiene que pagar 250 euros de compensación a cada pasajero.
Si un vuelo fue cancelado debido a razones fuera del control de la compañía, entonces la compañía tiene el derecho de no pagar las compensaciones.
EasyJet admitió al medio que no hubo huelgas ese día. Según informes, la empresa prometió pagar las compensaciones en su totalidad.