El titular de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, declaró más temprano que Turquía no logrará entrar en la Unión Europea (UE) mientras Erdogan esté en el poder.
"Alemania está cruzando la raya, las declaraciones populistas de cara a las elecciones no aportan ningún provecho", dijo Cavusoglu citado por el diario Yeni Safak.
Bruselas criticó la reacción de las autoridades turcas a ese suceso —los arrestos masivos y otras medidas de Ankara— y suspendió los contactos para el ingreso de Turquía en la Unión Europea.
Las relaciones se agravaron sobre todo con Austria, que insiste en cesar las negociaciones sobre la admisión de Turquía en la UE, y con Alemania, que propone revisar la política económica para Ankara, especialmente los programas crediticios y de inversión, debido a los arrestos de activistas de derechos humanos turcos.
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