"Las concesiones van a generar inversiones en los sectores de petróleo y gas, energía, autopistas, aeropuertos y puertos, generando empleo y renta en Brasil", aseguró el ministro, encargado del programa de privatizaciones del Gobierno, a través de su cuenta de Twitter.
La Casa de la Moneda, que confecciona los billetes del real brasileño, pasaportes, sellos y diplomas y que hasta ahora dependía del Ministerio de Hacienda, es uno de los bienes que se privatizarán próximamente.
La previsión del Gobierno es que las condiciones para el concurso al que optarán las empresas se publique antes de que termine septiembre y que la subasta se celebre a finales de 2018.
Otros activos importantes son la empresa semiestatal Eletrobras y el aeropuerto de Congonhas, en São Paulo (sur), el segundo más grande de Brasil, con un movimiento de 21 millones de pasajeros al año.
En total, la iniciativa privada pasará a administrar 14 aeropuertos, 11 lotes de líneas de transmisión y 15 terminales portuarios, entre otros activos, como carreteras, yacimientos de petróleo y centrales hidroeléctricas.
Esta es la segunda ronda de privatizaciones, después de una anunciada en septiembre de 2016 que incluía 34 proyectos.
El principal objetivo del Gobierno es aumentar los ingresos en un momento en que el déficit público aumenta rápidamente y se podría situar en los 159.000 millones de reales (50.640 millones de dólares), según la previsión del Gobierno para 2017 y 2018.
El Gobierno no detalló cuánto pretende recaudar con estas nuevas privatizaciones, pero informó que representarán 44.000 millones de reales (14.000 millones de dólares) en inversiones a lo largo de la vigencia de los contratos.