"Lamentamos que Rusia y Bielorrusia no aplicasen las medidas en el marco del documento de Viena para asegurar la transparencia de los ejercicios Zapad", dijo a AFP un represente de la Alianza Atlántica.
El 22 de agosto, el Ministerio de Defensa de Bielorrusia comunicó que las autoridades de este país, "basándose en la practica de buena vecindad y reciprocidad en el marco del documento de Viena de 2011 de la OSCE sobre medidas destinadas a fomentar la confianza y la seguridad", invitaron a las maniobras a siete países y varias organizaciones internacionales.
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En particular, fueron invitados observadores militares de Letonia, Lituania, Polonia, Ucrania, Estonia, Suecia y Noruega, y de la ONU, OSCE, OTAN, CEI, OTSC y Comité Internacional de la Cruz Roja.
A juicio del funcionario de la Alianza Atlántica, "no es el mismo nivel de observación que el establecido en el documento de Viena".
El funcionario aseguró que los miembros de la OTAN siguen las reglas del documento de Viena "de manera constante".
Las maniobras conjuntas de Rusia y Bielorrusia Zapad 2017 (Occidente 2017) tendrán lugar del 14 al 20 de septiembre en el territorio bielorruso.
Varios países de la OTAN expresaron su inquietud por estas maniobras, aunque el propio secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró que la Alianza Atlántica no ve amenaza para sus aliados por los ejercicios conjuntos de Rusia y Bielorrusia.
El Ministerio de Defensa de Bielorrusia calificó el informe de "historias inventadas", y la entidad castrense rusa reiteró que las maniobras Zapad 2017 no es un "acto de agresión" como lo interpretan algunos países.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró a su vez que son manifestaciones de "rusofobia total".