Los restos encontrados datan de hace entre 2.700 y 2.900 años y han despertado la curiosidad de los arqueólogos, sobre todo por el 'arsenal' que presentaba la tumba de este guerrero. Aparte del cuchillo, disponía de una daga y, a poca distancia, de un hacha y diversas flechas.
"En la mano derecha llevaba una daga, con la cuchilla apuntando de adelante hacia atrás, como si fuera a usarla para apuñalar", declaró Albert Polovodov, un especialista del departamento de cultura regional.
"En la otra mano tenía un cuchillo, con la cuchilla hacia abajo, como si fuera a ser usado para cortar, diseccionar, cortar ligamentos y demás. Claramente es una imitación del uso en combate de estas armas", añadió, en declaraciones a The Siberian Times.
Los restos se encontraron junto a una vieja canalización soviética, en el centro de la ciudad, y el buen estado de conservación del yacimiento funerario ha sorprendido a los especialistas.
Maxim Grachev, director del Museo de Arqueología y Etnografía local, ha asegurado que se habían encontrado "un gran número de objetos bien conservados: armas, joyas y otros objetos hechos de bronce".
El experto añadió que probablemente en la misma zona haya más tumbas como esta, pero que es imposible acceder a ellas.