Para hacer su sueño realidad, los mecánicos utilizaron un par de coches que ya habían sido conectados previamente y simplemente le agregaron uno más.
Uno de los autores constató que lograron hacer un juguete insólito, aunque no alcanzaron el giro necesario de 'spinner'.
Sin embargo, muchos espectadores percibieron el proyecto de los mecánicos siberianos de una manera negativa, calificándolo de una 'burla' y 'autoporno'.
Los mejores momentos empiezan a partir del minuto 7:40.