Su nombre no podría ser más obvio: Chip. Se trata del nuevo asistente de embarque de la aerolínea neozelandesa Air New Zealand, un robot humanoide, como lo identifican sus creadores. Sin embargo, su lanzamiento es, por ahora, un experimento.
De acuerdo con un comunicado de la empresa remitido a Sputnik, la idea es profundizar los conocimientos en el área de la robótica social, anticipando un futuro en el que máquinas y seres humanos conviven normalmente.
"Chip es uno de los robots humanoides más avanzados del mundo, y es perfecto para nuestro trabajo dirigido a comprender cómo interactúan los seres humanos y los robots en espacios sociales dinámicos", afirmó en el texto Tiziana Bianco, gerente general de Laboratorios de Innovación del Banco Commonwealth, que también participa del emprendimiento.
"La gente interactúa con ellos de una manera muy social y a veces emocional, lo que significa que pueden mejorar la atención al cliente de maneras que otras tecnologías no pueden hacer", completó.
El aeropuerto de Sídney fue elegido para proporcionar "un entorno real" de "escala global". Los pasajeros los encontrarán en los mostradores de Air New Zealand y en los espacios previos a las puertas de embarque hasta este 25 de agosto.