"Mohamed Houli señaló al imam Abdelbaki Es Satty, fallecido en la casa de Alcanar, como el ideólogo de los atentados, además de asegurar que tenía constancia de su intención de inmolarse ", informó el diario El Mundo.
Todos ellos son nacidos en Marruecos y criados en la localidad gerundense de Ripoll a excepción de Houli, que nació en Melilla, enclave español situado en el norte de África.
Los cuatro declararon este 22 de agosto en Madrid ante el juez instructor de la causa sobre los atentados en la Audiencia Nacional.
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El magistrado, Fernando Andreu, deberá decidir a lo largo de este martes en qué situación quedan los cuatro detenidos.
Mohamed Houli, detenido el 16 de agosto tras resultar herido por la explosión del centro operativo de la célula en Alcanar –el joven acudió a declarar vestido todavía con ropa de hospital y con heridas en la cara–, apuntó al imán como el encargado de diseñar los atentados.
Además, afirmó que la célula tenía intención de perpetrar atentados de mayor calado con explosivos, lo que reafirma la teoría policial de que la explosión de Alcanar –donde se encontraron trazas de explosivo y más de 100 bombonas de butano– hizo que el grupo perdiera buena parte de su potencial destructivo.
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Según la televisión pública española, entre los objetivos barajados por los terroristas para atentar con explosivos se encontraba La Sagrada Familia, el emblemático templo diseñado por Antoni Gaudí, uno de los mayores símbolos de la ciudad.
Oukabir, que se entregó a las autoridades en la tarde del 17 de agosto, aseguró que no conocía los planes terroristas y que pensaba que la furgoneta era para una mudanza.
Mohamed Aalla, hermano de uno de los fallecidos en la explosión de Alcanar y dueño del Audi A3 utilizado en el ataque de Cambrils, afirmó que, pese a estar a su nombre, el coche era de su hermano.
Salh El Karib también se desvinculó de la célula terrorista.
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Estas cuatro personas son las únicas que continúan con vida de las 12 señaladas por los Mossos d"Esquadra, la policía autonómica catalana, como sospechosos de integrar la célula terrorista culpable de los atentados.
Aunque los Mossos consideran que el núcleo de la célula fue desarticulado, las autoridades catalanas continúan desarrollando un operativo para desentrañar la trama y poder identificar a otras personas relacionadas con la célula.