"Los nuevos métodos científicos utilizados para buscar las evidencias más antiguas de vida en la Tierra son un gran paso adelante en lo que respecta a la detección de biofirmas (las evidencias más antiguas de vida)", ha explicado Williford citado por Science Daily.
El científico, que también es director del Laboratorio de Propulsión a reacción de la NASA, intervino durante una conferencia en París en la que presentó a la comunidad científica y a la prensa los métodos que la NASA quiere utilizar en 2020.
Williford ha asegurado que estas nuevas técnicas permitirán explorar el planeta rojo a escala telescópica y microscópica. "Desde montañas hasta granos de arena", ha afirmado.
Pero los instrumentos que utilizará la NASA no son tan nuevos. Tienen su origen en los utilizados en la actualidad para buscar los primeros indicios de vida en nuestro planeta, incluida la vida en ambientes o circunstancias extremas.
En concreto serán entre 30 y 40 las rocas y los sedimentos, de unos 15 gramos, los que se recogerán para ser herméticamente sellados en tubos de titanio y dejados sobre la superficie de Marte para las futuras misiones.
"'Marte 2020' representa el primer paso decisivo para poder analizar muestras del planeta rojo en la Tierra. Nuestro objetivo es recoger de donde aterricemos muestras variadas que puedan ser de cuanta más ayuda, mejor, para tener constancia de la evolución de Marte, incluida la presencia de vida [en el pasado] si es que la hubo", anunció Williford.