"Acabo de conocer la decisión, solo vi su presentación en las noticias de los medios de prensa, por lo que, claro está, la estudiaremos", afirmó.
Agregó que EEUU pretende provocar el descontento de los rusos con su Gobierno al limitar la entrega de visados.
"La primera impresión es que los promotores de esta decisión hicieron otro intento de provocar el descontento de los rusos con su Gobierno, una lógica propia de los organizadores de las revoluciones de colores", dijo en una rueda de prensa.
"Solo puedo decir que no vamos a ensañarnos contra los ciudadanos estadounidenses", declaró en rueda de prensa.
El canciller ruso explicó que es necesario "estudiar a fondo" la decisión anunciada por EEUU para pensar en las medidas de respuestas.
Precisó que Rusia decidirá la respuesta tras estudiar detenidamente la nueva medida restrictiva de EEUU.
Agregó que la decisión de EEUU de suspender la tramitación de visados para los ciudadanos de Bielorrusia en el territorio de Rusia tiene un claro matiz político, declaró el ministro de Exteriores de Rusia.
"Pienso que es evidente para todos un matiz político" de esta medida, dijo Lavrov.
El canciller resaltó que EEUU busca "provocar el descontento de los ciudadanos rusos por las acciones de las autoridades de Rusia".
"Es una lógica de los organizadores de revoluciones de colores y una pura inercia de la Administración de (expresidente de EEUU, Barack) Obama", agregó Lavrov.
Anteriormente trascendió que a partir del próximo 23 de agosto EEUU dejará de entregar visas de no inmigrantes y volverá a reanudar el procedimiento el 1 de septiembre pero solo en Moscú, lo que constituye otra vuelta de tuerca al conflicto diplomático entre ambas naciones que se va intensificando desde fines del año pasado.
La legación de EEUU trabajará en régimen limitado mientras se mantengan las restricciones a la cantidad de diplomáticos estadounidenses en Rusia.
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El presidente ruso, Vladímir Putin, en respuesta a las recientes sanciones de EEUU dispuso limitar a 455 personas la plantilla de la embajada y de los consulados de EEUU en Rusia, para igualar en número a los empleados de las legaciones rusas en territorio estadounidense.
Rusia fijó el próximo 1 de septiembre como fecha límite para efectuar el recorte en la Embajada de EEUU en Moscú, así como en los Consulados Generales de San Petersburgo, Ekaterimburgo y Vladivostok, a diferencia de Washington que había concedido a 35 diplomáticos rusos 72 horas para abandonar el país a finales de 2016.
El 1 de agosto entró en vigor la prohibición que establecieron las autoridades rusas al acceso de diplomáticos de EEUU a una casa de campo situada en Serebriani Bor y a los depósitos en la calle Dorózhnaya, en Moscú.
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La medida es la respuesta de Moscú al cierre de dos mansiones que pertenecen al Gobierno ruso y que se encuentran en Maryland y Nueva York.
Las autoridades estadounidenses declararon que los diplomáticos rusos supuestamente utilizaban esos inmuebles para espiar.
