Un imán podría haber adoctrinado a los terroristas de Barcelona

Así, los Mossos d'Esquadra estarían tras la pista de Abdelbaki Es Satty, en paradero desconocido. El hombre, de unos cuarenta años, es el imán de Ripoll y, según la hipótesis de los Mossos d'Esquadra, los cuerpos de seguridad catalanes, también el cerebro de la trama terrorista que golpeó Cataluña el 17 de agosto.

Los propios familiares de los terroristas le señalan como el instigador responsable de captar, radicalizar y adoctrinar a sus hijos.

Durante la mañana del 19 de agosto, los Mossos registraron el piso del ahora presunto terrorista en busca de ADN y de pruebas.

Según fuentes con acceso a la investigación citadas por el diario catalán Ara, el imán sería partidario de la interpretación salafista del Islam, extremista y excesivamente estricta; una información que desconocían aquellos que trabajan en el oratorio donde Abdelbaki Es Satty ejercía de imán.

En paradero desconocido

A pesar de que los Mossos d'Esquadra van tras la pista de Abdelbaki, también trabajan con la hipótesis de que el imán murió el miércoles 16 de agosto tras la explosión que derruyó el chalet de Alcanar. La policía ha encontrado bajo los escombros restos humanos de, al menos, tres personas.

El imán salió de la cárcel de la localidad española de Castellón en 2012 por incumplir la Ley de Extranjería, según han informado a la agencia EFE fuentes de la lucha antiterrorista.

"Ha sido el imán el que les ha lavado el cerebro. Moussa (uno de los terroristas) no era así, pero empezó a cambiar hace tres o cuatro meses", ha asegurado uno de los familiares de Driss Oukabir, detenido tras el atentado y hermano de Moussa Oukabir.