"Hay algunos pacientes críticos, en este momento no podemos pronosticar si sobrevivirán", dijo a Catalunya Ràdio.
Al menos 14 personas murieron el 17 de agosto después de que una furgoneta invadiera a gran velocidad el carril peatonal de Las Ramblas, en Barcelona y realizara un recorrido mortal de más de 500 metros en esta zona, una de las principales atracciones turísticas de la ciudad.
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El ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países).
El ataque se saldó con al menos una víctima mortal y cinco heridos.
En Alcanar, también en la provincia de Tarragona, se produjeron dos explosiones el jueves de madrugada, con un saldo de un muerto y más de una decena de heridos, incluidos varios policías, se baraja la hipótesis de que estaban confeccionando una bomba.
Las autoridades creen que los sucesos de Alcanar, Barcelona y Cambrils guardan relación.