"Esto abre una nueva oportunidad para los deportes y el fortalecimiento de la amistad entre cubanos y norteamericanos, y queremos que todos disfruten esta posibilidad", dijo Hook en declaraciones a medios periodísticos.
Make sure to tag page @SilverHookPower so we can share your photos/videos today! Thanks Tom Friars! #racetocuba #oceancup #silverhook pic.twitter.com/V5KnteX3WW
— Nigel Hook (@NigelHook) 17 августа 2017 г.
Según el recién llegado a un sitio aledaño a la explanada de la antigua fortaleza capitalina de La Punta, donde se brindó la bienvenida a la embarcación Lucas Oil Silver Hook 77, "podemos mostrar al mundo que el odio no trae nada bueno".
Johnson y Hook quebraron la anterior marca de una hora y 30 minutos implantada el 1 de agosto de 2015 a bordo de la nave Apache Star por el alemán Roger Kluh.
Racing in 30 MIN! — 8:00 AM — TUNE IN — watch the world record being broken KEYWEST to CUBA: https://t.co/24KjM9cqg4 #RaceToCuba #OceanCup pic.twitter.com/FtJxQ5ExxL
— Nigel Hook (@NigelHook) 17 августа 2017 г.
En relación con la travesía, los nuevos recordistas explicaron que la mayor parte del recorrido resultó difícil pues se trataba de aguas nunca antes transitadas por ellos, y solo cuando se aproximaron al litoral habanero el mar estuvo más calmado y pudieron lograr la más alta velocidad.
Sin embargo, Hook calificó de "maravilloso" el reto marino que debieron vencer para lograr el record, y ratificó el deseo de emprender este mismo jueves el recorrido en sentido inverso con la esperanza de encontrar las aguas menos encrespadas.
Aclaró que el objetivo principal era llegar al puerto habanero con una nueva marca, y que la ida representa solo "un retorno a casa".
Por su parte, el comodoro José Manuel Díaz, presidente del Club Náutico Internacional Hemingway, expresó beneplácito por la nueva marca, que amplía una historia iniciada en 1922 cuando entró la primera flotilla de lanchas de motor en el puerto de La Habana.
Recordó el promotor de las aventuras marinas que en aquella ocasión el mejor tiempo logrado fue de nueve horas y 24 minutos, mientras que en 1958 se logró detener los cronómetros para la misma distancia en seis horas y 24 minutos.
El propio comodoro certificó 57 años después, en 2015, el registro del alemán Kluh en su lancha Apache Star.
Díaz admitió la posibilidad de que los navegantes estadounidenses en el regreso a su país logren rebajar la hora porque la potencia de los dos motores de la embarcación puede generar una velocidad de 140 millas por hora, aunque los movimientos oceánicos conspiran contra esa aspiración.
Subrayó, no obstante, que aun en condiciones adversas sí se puede sobrepasar las 90 millas por hora.
La marca establecida este jueves por los estadounidenses fue reconocida por el vicepresidente de la Unión Internacional de Motonáutica, Fred Houesting, y será remitida a la organización Guinnes para que sea asentada en su libro de récords.
Antes de iniciar la travesía de retorno, Lucas Oil Silver Hook 77 sería revisada completamente y serviciada en la Caleta de San Lázaro, en La Habana, se informó.