Wasserman, nacionalizado ruso y de origen ucraniano, explica que Stratfor una y otra vez presenta estas estadísticas para su propio consumo, porque no hay otra manera de comprender para qué el instituto tergiversa datos y recurre a esta propaganda emigratoria poca eficaz.
"He observado en reiteradas ocasiones lo fácil que es creer algo que te gusta o te es beneficioso y lo difícil que es deshacerse de estas ilusiones, incluso cuando encuentres evidencias contundentes de lo contrario", afirma el columnista.
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Wasserman no tiene duda de que la persona que se apoya en los cuentos de los emigrantes desafortunados sobre su patria abandonada, va a tomar decisiones erróneas, pero al mismo tiempo seguirá estando seguro de que tiene razón.
"De la misma manera, los europeos y norteamericanos que toman decisiones de acuerdo con los cuentos de migrantes (…) siguen dispuestos a cometer nuevos errores, tratando de ocultar las consecuencias de los errores cometidos antes", puntualiza el analista.