"Con llamadas telefónicas que alegaban ser amistosas, (Vieira Lima) intimidaba indirectamente al custodiado, intentando impedir o al menos retrasar la colaboración de Lúcio Funaro con los órganos investigativos del Ministerio Público y la Policía Federal", señala una parte de la denuncia, según el diario O Globo.
Los fiscales remarcan que el exministro llamó hasta en 17 ocasiones a la esposa de Funaro para saber si éste llegaría a un acuerdo con la Justicia para aportar información a cambio de ver reducida su condena (acuerdo de delación premiada).
Según los investigadores, Funaro era uno de los operadores financieros que actuaba junto al expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, en varios de sus esquemas de corrupción.
El Ministerio Público también presentó ante la Justicia una acción de improbidad administrativa relacionada con las presiones que realizó al exministro de Cultura, Marcelo Calero, para que se autorizara la construcción de un edificio de lujo en un barrio histórico de la ciudad de Salvador de Bahía (noreste).
El episodio de las presiones, revelado por Calero a finales de 2016, obligó a Vieira Lima a presentar su dimisión de la Secretaría del Gobierno, un órgano con rango de ministerio muy próximo a la Presidencia de la República.
Por la acusación de obstrucción a la justicia Vieira Lima podría enfrentarse a una pena de entre tres y ocho años de cárcel.
Por el momento cumple prisión domiciliar en el estado de Bahía (noreste), puesto que fue detenido el pasado mes de julio, también acusado de obstruir otras investigaciones, en ese caso la de la Operación Cui Bono, que investigaba fraudes en el banco público Caixa Económica Federal.