Barcelona: "La gente tiene miedo de que haya otro atentado"

El mundo está conmocionado por un nuevo atentado que se ha cobrado numerosas vidas: un vehículo que embistió a transeúntes en Las Ramblas de Barcelona, hecho que ha dejado hasta el momento 13 muertos y más de 100 heridos. El episodio trágico ocurrió a lo largo de 600 metros de uno de los sitios más visitados por turistas en la capital de Cataluña, donde se ubican numerosos bares, hoteles y comercios.

Sputnik intentó ponerse en contacto con varios locales en Las Ramblas, que fueron cerrados a poco de ocurrido el atentado. La mayoría de los negocios contactados no respondió o tenían la línea fuera de servicio, aunque otros sí brindaron informaciones sobre cómo se viven estos momentos.

Un trabajador del hotel Cuatro Naciones, ubicado sobre Las Ramblas a 200 metros del sitio donde se detuvo el vehículo, aclaró que desde ese establecimiento no se vio nada. Sin embargo, allí se pudo sentir el suceso a través de la reacción de los peatones que ingresaban asustados. "Se vivió un momento tenso", acotó el entrevistado, que prefirió no ser identificado.

"En el momento la gente en el hotel salió corriendo. Muchos entraron aquí, corriendo y llorando por el susto. En ese momento no se sabía qué había pasado", dijo a Sputnik el testigo.

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Ahora, con "tranquilidad", los huéspedes permanecen dentro del establecimiento, ya que no pueden salir. Se ha proporcionado la lista de alojados a la Policía, ya que al estar bajo vigilancia la zona, los que se ubicaban en otras partes solamente pueden volver al hotel acompañados por oficiales, explicó.

Según Omer, un dependiente de una tienda de fotografía en el Carrer Nou de la Rambla, a unos cinco minutos de donde ocurrieron los hechos, "la gente tiene miedo de que haya otro atentado".

"Todo el mundo está cerrando sus locales. Es muy triste lo que pasó, hay mucho movimiento de la Policía en la ciudad. Dicen que hay terroristas que se escaparon, que no fueron detenidos todos. Dicen que van a hacer otro intento, por eso la gente tiene miedo", dijo el comerciante.

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Raquel, una empleada de una farmacia al lado de donde ocurrió el atentado narró la sucesión de hechos de manera detallada. Cerca de las 17.00 hora local, se encontraba en su lugar de trabajo cuando empezó a percatarse de que bajaban patrulleros y ambulancias.

"Al principio no le dimos mucha importancia porque suelen ocurrir cosas allí, pero cosas 'light'. Al ver que no paraba, y que pasaban cada dos minutos, me asomé a la puerta. Sobre las 17.15 veo que mucha gente comienza a subir para donde yo estaba. Venían gritando y ahí me asuste. Paré a un achica y le pregunté qué había ocurrido. Dijo haber escuchado un ruido muy fuerte y que no sabía si fue una bomba o un disparo", contó la testigo.

Luego de enterarse del episodio, la invadió el miedo y comentó a sus compañeros el panorama. Decidieron cerrar el establecimiento.

"No sabía qué hacer porque estábamos en estado de shock. [Las autoridades] nos aconsejaron cerrar el negocio y luego no nos dejaron salir. Finalmente nos alejamos corriendo del lugar, no quisimos tomar ningún transporte porque nos daba miedo", concluyó Raquel.