"Pese a la jornada de huelga hubo una situación de normalidad en el aeropuerto", afirmó José Manuel Vargas, presidente de Aena, el operador aeroportuario encargado de la gestión de El Prat.
Los trabajadores de los controles de seguridad, de la empresa Eulen, están en huelga indefinida para reclamar un aumento de la plantilla y mejoras salariales.
Estos paros fueron contrarrestados por el Gobierno con un refuerzo de la presencia de agentes de la Guardia Civil en el aeropuerto, lo que redujo al mínimo el impacto de la huelga.
Trabajadores, sindicatos y partidos de la oposición criticaron esta medida como una forma de "esquirolaje" que vulnera el derecho a huelga.
Sin embargo, tanto el Gobierno como Aena y algunos sectores de la Guardia Civil defendieron la legalidad de esta medida.
El 16 de agosto tendrá lugar una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, que interrumpirá sus vacaciones para abordar cuestiones relacionadas con el proceso independentista catalán y la posibilidad de poner fin al conflicto laboral en El Prat mediante un arbitraje obligatorio.
Además, también está previsto que durante la jornada del miércoles tenga lugar una reunión del comité de empresa de Eulen en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas de Madrid para debatir si toman medidas en solidaridad con sus compañeros en Barcelona.