"Le hemos cumplido al país y vamos a cumplir cuando seamos Gobierno", dijo el líder y exjefe negociador de paz de esa guerrilla, "Iván Márquez", en la zona veredal de Pondores, en Fonseca, La Guajira (norte).
"Es realmente un momento histórico, hoy es el último suspiro del conflicto", señaló Santos.
Asimismo, agregó que la dejación total de las armas se dio sólo ocho meses después de firmado el Acuerdo Final de Paz (el pasado 24 de noviembre, en Bogotá), lo cual calificó de "tiempo récord", y destacó que aquello que los colombianos creían imposible hoy "fue posible".
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Las imágenes transmitidas en directo permitieron ver a los colombianos cómo el último contenedor con armas de las FARC fue cerrado por delegados de la Misión de la ONU en presencia de Santos y subido a un camión, el cual lo transporta en estos momentos a una bodega para su posterior destrucción.
"A partir de ahí vamos a inhabilitar las armas, después van a ser materia prima para los tres monumentos que están definidos en el acuerdo de La Habana; la munición se destruye y queda una masa que es lo que se va a emplear en los monumentos", explicó por su parte el general Javier Pérez Aquino, jefe de observadores de la ONU.
En un comienzo las FARC indicaron que tenían alrededor de 940 caletas en todo el país, por lo que las restantes cuya posición no fue revelada podrán ser halladas por las Fuerzas Armadas para proceder a su incautación.
