En los últimos años, por toda Rusia se ha propagado una 'fiebre de la reconstrucción'. Pero entre los cientos de puentes, cosmódromos y estaciones polares... 15.08.2017, Sputnik Mundo
En los últimos años, por toda Rusia se ha propagado una 'fiebre de la reconstrucción'. Pero entre los cientos de puentes, cosmódromos y estaciones polares, fuera de los titulares han quedado las no menos admirables obras de embellecimiento y reconstrucción que tienen lugar en las principales ciudades del país. Moscú, sin duda, lidera la lista.
En el último lustro, más de 112 nuevas circunvalaciones, puentes y túneles han sido erguidos a lo largo de las principales arterias de la capital rusa.
De esta manera, para principios del 2017, la cantidad de tiempo que los automovilistas de la megalópolis pasaban en embotellamientos se redujo en un 25%, al tiempo que los accidentes de tráfico disminuyeron a la mitad.
Según los planes del Ayuntamiento de Moscú, para finales de 2018 serán recultivados y embellecidos todos los parques urbanos y zonas boscosas de la urbe.
Como resultado, la megalópolis, que de por sí era considerada una de las más verdes del mundo, se ha engalanado con más de 500 jardines plagados de senderos laberínticos, el lugar preferido de los enamorados.
De esta manera, la capital retoma su tradicional apariencia histórica, abandonando la gran variedad de abigarrados colores de los que se llenó en los años 90.
Para cumplir con la estrategia de transporte, la urbe ha sido cubierta por una red de 200 kilómetros de ciclovías y se espera que, para 2021, los autobuses tradicionales sean sustituidos por otros eléctricos.
La iniciativa se enmarca en la estrategia nacional de conservar toda la herencia histórica del país —tanto imperial, como soviética o moderna—, dejándola fuera de las interpretaciones políticas.
El emblemático metro de Moscú no ha podido evitar las labores de reconstrucción y ampliación. Las estaciones históricas están siendo restauradas de acuerdo con el plan original de sus diseñadores.
Al tiempo que las estaciones antiguas se reconstruyen, en los últimos cinco años han sido abiertas 24 nuevas estaciones y otras 19 esperan su apertura para finales del 2017.
Según los planes urbanísticos, los 80 kilómetros de la ribera del río Moscova, que atraviesa la ciudad, deberán convertirse en una continua zona de paseo y recreación para los moscovitas y los turistas.
Aquí existen ya hoy zonas especiales para tomar el sol, galerías de arte al aire libre, así como se celebran todo tipo de actividades didácticas: clases de yoga, bailes y manualidades, entre otras.
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