"Hemos convenido en lo siguiente: en el texto (del acuerdo) sustituir las palabras 'buques no militares' por 'buques no militares y aviones'", dice el documento.
Según la nueva versión del convenio, las partes no deben realizar entre sí simulaciones de ataque, utilizar láseres con posible daño a los pilotos y el equipamiento de la otra parte, obstaculizar deliberadamente el funcionamiento de los sistemas de navegación de los aviones y cometer otras acciones agresivas.
Además, se implementan señales adicionales y su desciframiento para que los pilotos rusos y británicos las puedan intercambiar.
La orden fue firmada el 8 de agosto por el primer ministro ruso, Dmitri Medvédev.
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Según lo previsto, el protocolo que introducirá los cambios mencionados en el acuerdo será firmado por el Gobierno ruso después de las negociaciones adecuadas con la parte británica.
