"Aunque las variantes (militares) se preparen, tomamos en cuenta las consecuencias de su realización y debido a ello comprendemos mejor que es algo impostergable y queremos estar seguros de que hacemos todo lo posible para apoyar la posición del secretario de Estado (Rex) Tillerson", señaló durante su visita a Corea del Sur.
El alto militar estadounidense arribó el 13 de agosto a Corea del Sur, en el marco de un incremento de las tensiones entre Washigton y Pyongyang.
Corea del Norte, que realizó en lo que va de año once pruebas de misiles balísticos incluyendo dos de largo alcance supuestamente capaces de alcanzar el territorio de EEUU, amenazó esta semana con lanzar un ataque de advertencia disparando sus proyectiles hacia Guam, pequeña isla estadounidense en el Pacífico que acoge varias bases militares.
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Por su parte, el presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó que Washington respondería con "fuego y furia" a Pyongyang, recordó que su primera orden ejecutiva fue la de modernizar el arsenal nuclear de EEUU, "más poderoso ahora que nunca", y advirtió que las opciones militares ya están preparadas.