"Ucrania siempre cumple con las obligaciones internacionales, por eso las empresas del ámbito de defensa y aeroespacial de Ucrania no suministraron armas ni tecnologías militares a Corea del Norte", dijo Turchínov citado por su servicio de prensa.
"Esta información no tiene ningún fundamento, se trata de una provocación", dijo Turchínov.
Afirmó que Ucrania considera que el régimen gobernante de Corea del Norte "es totalitario, peligroso, impredecible y apoya a todas las sanciones contra este país".
Este 14 de agosto el diario The New York Times, citando a Michael Elleman, experto en misiles del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, escribió que la empresa ucraniana Yuzhmash se perfila como el más probable fabricante de motores para dos misiles balísticos que Corea del Norte ensayó en julio pasado.
Pyongyang declaró haber ensayado el 28 de julio un misil balístico intercontinental, el segundo en lo que va de este mes.
Según el comunicado oficial, el misil voló unos 998 kilómetros, alcanzando una altitud de casi 3.725 kilómetros, y cayó en el mar del Este (mar del Japón) unos 47 minutos después del lanzamiento.
Disparado desde un ángulo estándar, un misil de ese alcance habría amenazado a Los Ángeles, Denver o Chicago, según expertos estadounidenses.
El Ministerio de Defensa ruso supuso entretanto que fue un misil de alcance medio, lo mismo que en el lanzamiento anterior, del 4 de julio.
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Desde enero ya son 11 las pruebas de misiles balísticos que llevó a cabo Corea del Norte, incluyendo dos lanzamientos fallidos en abril.
En 2016, Pyongyang llevó a cabo más de 20 ensayos similares, además de la cuarta y la quinta pruebas nucleares, pese a las prohibiciones del Consejo de Seguridad de la ONU.