La sede de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (Minusma, por sus siglas en francés) en Tombuctú, ha sido atacada en la tarde del 14 de agosto por hombres armados no identificados.
Se informa también que seis atacantes murieron durante la embestida de Minusma.
"No tengo palabras suficientes para condenar este acto cobarde y despreciable, que se produjo horas después de los ataques terroristas que hemos sufrido en Douentza, en la región de Mopti, en contra del personal de nuestra misión de paz, que llegó allí para asistir al Gobierno y al pueblo de Malí. Debemos combinar todos los esfuerzos para identificar y detener a los responsables de estos actos terroristas y que respondan por sus crímenes ante la justicia", afirmó el representante especial de las Naciones Unidas en Malí y jefe de Minusma, Mahamat Saleh Saleh Annadif.
Asimismo, Annadif ofreció sus condolencias a los familiares de las víctimas y agregó que "estos horribles crímenes no alteran en modo alguno la determinación de Minusma de cumplir su mandato".
Los cascos azules se encuentran en Malí por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en 2013.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU permitió la presencia de un contingente de 4.000 militares franceses.
La crisis en Malí se desencadenó tras el derrocamiento en 2011 del régimen de Muamar Gadafi en la vecina Libia, cuando el territorio maliense fue invadido por numerosos refugiados tuaregs.
Al ocupar las zonas del norte de Malí, los tuaregs proclamaron el Estado independiente de Azawad, pero más tarde fueron expulsados de estos territorios por grupos armados.