"Samarco: pare de dividir, marear y engañar a las familias de Gesteira (una de las localidades afectadas), queremos nuestras y casas y nuestras vidas de vuelta, ¡reasentamiento ya!", se podía leer en una de las pancartas en la concentración, realizada a las puertas de la sede de la Justicia Federal en Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, según informó el Movimiento de Afectados por las Presas en su cuenta de Twitter.
El pasado 7 de agosto el juez Jaques de Queiroz Ferreira suspendió el proceso contra los directivos de la empresa dueña de la balsa que originó el desastre, Samarco, y sus propietarias, la brasileña Vale y la anglo-australiana BHP Biliton.
Un total de 21 personas estaban acusadas de homicidio con dolo eventual (cuando se asume el riesgo de matar), mientras que el grupo empresarial respondía por delitos ambientales y contra el orden urbano.
La Fiscalía pidió para los acusados penas de cárcel de 54 años, además de multas y reparación de los daños al ambiente y a las víctimas, pero el proceso está ahora paralizado y pendiente de una decisión firme sobre su validez legal.
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La rotura de un dique provocó un derrame de 35.000 millones de litros de lodo tóxico sobre el río Doce.
Ese derrame destrozó el poblado de Bento Rodrigues (perteneciente a Mariana) y contaminó 650 kilómetros de recorrido fluvial, entre esta localidad y la costa del estado de Espírito Santo sobre el océano Pacífico.