El dueño del submarino UC3 Nautilus —a bordo del cual se subió la periodista para elaborar un reportaje— fue detenido por la policía. Los investigadores sospechan que el hombre, de 46 años, hundió deliberadamente la embarcación para ocultar el crimen.
"Seguimos esperando encontrar a Kim Wall con vida, pero tenemos que estar preparados para lo peor", declaró a los medios el portavoz de la policía de Copenhague, Jens Moller.
El sumergible ya ha sido sacado del agua y trasladado a tierra para su investigación. Por su parte, las autoridades locales iniciaron una operación de búsqueda de la desaparecida en la que participaron tres naves y dos helicópteros, además de varios barcos privados.
El propio Madsen aseguró que había dejado a la periodista en la isla de Refshaleoen unas horas después de iniciar el paseo. A su vez, la abogada del hombre, Betina Hald Engmark, declaró que su cliente "está deseoso de cooperar" con los agentes del orden.
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Según la reconstrucción de los hechos, Madsen y Wall se citaron en la tarde del 10 de agosto en el puerto de Copenhague. Poco después, subieron a bordo del submarino Nautilus. Unas dos horas después, el propietario de la nave dejó a la periodista en Refshaleoen "a petición suya". El submarino fue detectado en la bahía de Koge, cerca de la isla de Dragoer. No obstante, se hundió poco después, mientras que Madsen fue rescatado por los socorristas.
Madsen fue acusado de "haber matado de forma desconocida y en un lugar indeterminado" a la periodista sueca. No obstante, los agentes de seguridad no encontraron el cuerpo de Kim Wall a bordo de la embarcación.
El UC3 Nautilus fue botado en el año 2008. Fue construido durante un período de tres años como un proyecto experimental y costó aproximadamente 200.000 de dólares. Se trataba del tercer diseño submarino de Peter Madsen. En el momento de ser botado, era el mayor sumergible de construcción privada del mundo.